La técnica del carboncillo

La técnica del carboncillo es la primera que aprendemos cuando nos queremos iniciar en las artes. Eso es así porque nos permite aprender a brindar las proporciones de la luz y las sombras. Habilidad básica para la construcción del volumen.  Muchas son las personas que mantienen reservas con éste tipo de expresión plástica, en muchos casos, por considerarla como una etapa básica de la pintura.

Una herramienta de la pintura para la construcción de bocetos, modelos preliminares y ejercicios. Sin embargo, el carboncillo, a pesar de ser una técnica sencilla, en muchos casos ha sido empleado con extremo talento.   Existen obras al carboncillo en casi todas las colecciones de los museos del mundo.

Algunos especialistas señalan que las más relevantes y antiguas se encuentran en el Museo del Prado. Como por ejemplo, la imagen de Rogelio de Egusquiza y Barrena, fechada en 1890, denominada Amfortas. Una obra de carboncillo (crayón Conté) sobre papel.

En ésta colección vamos a encontrar  obras de los siguientes pintores: Emilio Sánchez Perrier, José de Madrazo y Agudo, Carlos Luis de Ribera y Fieve. También tenemos a  André Jacques Victor Orsel, Luis de  Madrazo y Kuntz, Eduardo  Rosales Gallinas, Anton Rafael Mengs. En la Academia de Dibujo y Pintura Taure, en Barcelona, tenemos 45 años enseñando a nuestros alumnos a desarrollar sus talentos con éste técnica.

El carboncillo un material primitivo

El carboncillo representa el primer material que se utilizó para dibujar, en su forma primitiva es una rama carbonizada de sauce, de vid o de nogal.  El carboncillo es un medio primitivo que ha sido usado desde la civilización griega hasta nuestros días. Los han usado los griegos, los romanos, los artistas de la Edad Media y del Renacimiento, con el que proyectaban y dibujaban sus murales.

El carboncillo  natural se fabrica en bastones de unos 13 a 15 cm por un diámetro que va desde la ramita de 5 mm. a la rama de hasta 1,5 cm. En el mercado se pueden encontrar los formatos de blando,  medio y duro.

La industria del arte creó un carboncillo más fácil y limpio  de usar,  el lápiz carbón, conocido también como lápiz o crayon Conté está constituido por una mina de carbón vegetal y sustancias aglutinantes protegidas por la madera del lápiz.

Qué puedo dibujar con el carboncillo

Los artistas emplean  el carboncillo para proyectar el tema, la iluminación y la composición; para estudios de figura, principalmente de figura desnuda; para proyectos y cartones (bocetos a escala reducida de pinturas murales) y para el dibujo inicial de cuadros al óleo. Esta técnica está indicada para el estudio y la resolución de efectos de luz y sombra, de modelado y de volumen. Por esa razón,  es la técnica predilecta para desarrollar desnudos y retratos. De igual forma,  se emplea  para enseñar a los iniciados en el dibujo y la pintura a manejar  el volumen y la escala de grises, la luz y las sombras.

La técnica básica del carboncillo

Para sombrear amplias zonas en tonos oscuros e intensos usamos la barra de carboncillo gruesa. Usamos la barra en forma totalmente inclinada, raspando en forma horizontal o vertical  por la superficie. Sirve para delimitar una silueta o algún rasgo más concreto y detallado. También se coloca la barra perpendicular al papel y se gira sobre ella misma  para dibujar puntos gruesos.  

Brinda mayor estabilidad para realizar líneas finas prolongadas . Para eso se ladea la barra y se coloca sobre uno de sus bordes. La tiza mediana y fina se emplean de la misma forma para lograr trazos y líneas más definidas y finas, según sea el caso. Debes tener presente que si afincas el carboncillo será difícil de modificar o de limpiar.

Las texturas

Con el uso de la barra de carboncillo se puede lograr  distintas calidades que van a brindar al dibujo su textura, la apariencia

Uso del carbón directo

Cuando la barra de carbón se aplica directamente sobre el papel sin frotar, es un medio sumamente inestable y la mancha que produce adquiere la textura propia del papel.

Difuminado con difumino

El difumino es una pieza de pulpa de papel en forma de lápiz que se emplea para cerrar los poros que deja la barra del carboncillo al desplazarse sobre el papel. Permite un trabajo más homogéneo, parejo y limpio.

Difuminado con los dedos

Si lo ponemos en una escala, difuminar con los dedos es una etapa superior al difuminado con difumino. Cuando difuminamos con los dedos, los tonos se rebajan y tienden a unificarse. Brinda un aspecto compacto e integrado del pigmento. 

Difuminado con lana y esponja

El difuminado más perfecto se consigue con lana y una simple esponja, si el efecto lo amerita se aplica  más cantidad de carbón y se degrada de forma progresiva.

En la Academia de Dibujo y Pintura Taure en Barcelona ya son 45 años de experiencia, formando talentos  para  las artes visuales. Un espacio donde la tradición y la innovación forman una alianza maravillosa para formar a los mejores pintores de toda España.  Empieza tu curso de dibujo cuando  quieras, !Reserva tu plaza ya¡ a través del correo academiataure@gmail.com y elige el horario que prefieras

 

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